El uso de los icebreakers o rompehielos en el aprendizaje online, es necesario. Desde el principio debemos establecer una relación con nuestros estudiantes para facilitar el proceso de aprendizaje. Te daremos recomendaciones para que sepas cómo usar los icebreaker y no fallar en el intento.
Los icebreaker tienen el poder de aumentar el compromiso emocional e incluso cognitivo en un curso. Además, de facilitar las interacciones entre los participantes, crea un entorno idóneo de motivación y reto para todos.
Si quieres darle más impulso a tus programas de formación, es momento de poner en práctica algunos icebreakers. Podrás notar la diferencia que marca esta herramienta, apenas comiences a usarla.
El inicio de un nuevo curso puede ser incómodo para algunos estudiantes, posiblemente porque es su primera vez usando el Elearning y están adaptándose a este nuevo estilo de aprendizaje. En este sentido, el uso de icebreakers puede alentarlos a participar, a involucrarse de forma más activa en el proceso de enseñanza.
Los rompehielos son ejercicios que te acercarán más a los estudiantes. Asimismo, es una forma de aumentar el nivel de energía del grupo, lo convierte en algo más dinámico y rompe de cierta forma con la monotonía en el que pueden encasillarse algunas formaciones. No es obligatorio el uso de los icebreaker, pero es una elección que puede beneficiar a todos los involucrados en el curso.
Cuando decidas utilizar icebreakers en algún momento de la formación, debes tener claro, que hay una inmensa variedad de rompehielos a tu disposición. Su aplicación dependerá del objetivo específico que deseas alcanzar con tus alumnos.
Aquí te mencionaremos algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta para utilizar los icebreakers de manera eficaz y no desperdiciar el momento.
Hay que saber presentar correctamente los ejercicios en los que deseamos participen los alumnos. Por ejemplo, hay mucho rechazo en la mayoría de las personas por la palabra “juego”, si dices que harás un juego, existe un rechazo generalizado en todos. Por lo tanto, evita usar ese término y sustituyelo por el de “ejercicio”.
En cambio, cuando mencionamos que será un ejercicio, la actitud es diferente. Las personas están más dispuestas a participar y disfrutar de las actividades sin reticencias. Están más abiertos a los ejercicios, y es algo que debemos tener presentes siempre. El uso de un lenguaje adecuado, marca la diferencia.
Para saber si un ejercicio de icebreakers funciona, necesitas probarlo antes de ejecutarlo con tu audiencia. Así escojas uno que sea muy popular y creas que es infalible, siempre necesita ser testeado para comprobar si será del agrado de tus estudiantes.
Las relaciones entre los miembros en cada evento pueden ser diferentes. Si notas algún tipo de negativa o resistencia al rompehielos, debes ser lo suficientemente flexible para cambiar a uno alternativo.
Diversas situaciones pueden pasar y cambiar el humor, ánimo y perspectiva de los estudiantes, y es normal. Debes estar preparado siempre ante posibles rechazos. Al final de la jornada, queda de tu parte reflexionar cuáles fueron los aspectos que podrían haber ocasionado ese momento y corregirlo.
Cuando propones icebreakers debes ir poco a poco. Dependiendo de la dinámica que se forme con tus alumnos, podrás ir aumentando el ritmo del ejercicio. Si se trata de un curso de varios días, puedes empezar por rompehielos que requieran menos participación colectiva.
Al transcurrir el tiempo, puede ir agregando otros icebreakers que requieren mayor intervención de los estudiantes. Cuando ya se conozcan mejor, pueden tener actividades que impliquen más confianza entre las partes.
Aunque creas que tienes mucha experiencia dominando a tus alumnos, no dejes para último momento la implementación de icebreakers. De ser preciso, incluyelo en tu cronograma de actividades, así no se te olvidará usarlos.
Hay que tener en cuenta que algunos icebreakers pueden requerir de ciertos recursos, estos debes tenerlos a la mano para evitar inconvenientes. No dejes nada a la improvisación, los alumnos lo notarán y cualquier error puede menoscabar la experiencia de aprendizaje de los participantes.
Anímate a utilizar los icebreakers en tus capacitaciones o cursos online, son una herramienta que aporta muchos beneficios. Son una excelente manera para que los estudiantes se conozcan, intercambien ideas entre sí y aumenten sus niveles de compromiso.
El aprendizaje online no tiene porque ser aburrido, al contrario, existen muchas herramientas, como en este caso los icebreakers, que nos ayudará a forjar vínculos y a establecer relaciones con nuestros estudiantes.
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