Cuando las tasas de apertura de nuestros correos caen, es una señal de qué algo está fallando en nuestra estrategia de Email Marketing. Son muchas las razones que pueden existir para que ocurra esto y te las explicaremos, para que puedas corregir las fallas que lo ocasionan.
El Email Marketing sigue siendo de los métodos que mejores resultados generan a los negocios. Es una forma útil y práctica para establecer relaciones duraderas con los clientes y prospectos. Podrás enviarle boletines semanales, informarles de nuevos lanzamientos y promociones.
Independientemente del objetivo de su uso, es muy importante que los suscriptores abran los correos que envías. De esta forma, cumplirás con el objetivo de que tu mensaje sea leído y los lectores ejecuten una acción. Si tus tasas de apertura han estado decreciendo, y no puedes entender por qué está pasando, sigue leyendo esta nota.
El usuario promedio de correo electrónico, a diario recibe muchos mensajes en su bandeja de entrada. Por lo tanto, tu mail debe de entusiasmar a los lectores a que cada vez que vean tu mensaje llegar, deseen abrirlo.
Si no están abriendo tus correos como antes, hay que tomarlo como un signo de que algo se debe cambiar. Analiza cada una de las razones que aquí te expondremos y comienza a hacer los cambios que sean necesarios para volver a llamar la atención de tus suscriptores.
Una de las principales razones por las que las tasas de apertura se mantienen bajas, es por las líneas de asunto poco atractivas. Es importante destacar, que este elemento es lo primero que ven los suscriptores de un correo, es la primera impresión que tendrán.
Esto es lo que los motivará o no a darle clic al correo para conocer su contenido. Una línea de asunto poco atractiva hace que los usuarios hagan a un lado tu correo o peor aún, lo marquen como spam.
Algo se está utilizando mucho en la actualidad, es personalizar las líneas de asunto. Se ha comprobado que esto aumenta la tasa de apertura en un 17%. Cuando es utilizado el nombre de los suscriptores en la línea de asunto, es más sencillo resaltar del resto de los correos con mensajes muy genéricos.
Enviar correos electrónicos en el momento adecuado, es tan importante como una línea de asunto atractiva. Las tasas de apertura pueden depender significativamente de la hora y el día de la semana que uses para enviar tus mails. Asimismo, puede variar según la zona horaria e industria que manejes, por lo que es necesario probar con diferentes horas.
En este sentido, lo más aconsejable es hacer pruebas una y otra vez, hasta tener resultados certeros sobre cuáles son los horarios y días que te convienen.
Si exageras con el envío de mails a tu lista de suscriptores, es probable que empiece a reflejarse en la disminución de tu tasa de apertura. Estarás perdiendo la relación y confianza que habías creado con tus prospectos.
Lo peor que podemos hacer, es caer en este lamentable error de enviar muchos correos electrónicos por mes o por semana. Lo recomendable es enviar de 1 a 4 correos mensuales. Esta cifra dependerá de tu tipo de audiencia. Una vez más, debes hacer pruebas y análizar cuál es la frecuencia que mejores resultados te arroja.
Otro factor a tomar en cuenta, es si es un suscriptor nuevo o uno que ya tiene tiempo en tu lista. Al ser uno nuevo, es normal enviarles mensajes con más frecuencia para que conozcan lo que tienes para ofrecerles y puedan convertirse en clientes.
Cuando usamos una dirección de correo electrónico que es genérica o corporativa, la tendencia de las personas es a no abrirla por pensar que se trata de SPAM. Al tener un dirección personalizada tienes la oportunidad de generar más confianza con tus destinatarios.
Al incluir un nombre en la dirección de correo, ya sea de un empleado o el de la principal figura de tu negocio, los lectores sienten que se está comunicando con ellos una persona real. De esta manera, se evita esa percepción de estar recibiendo mensajes automatizados.
Se sugiere utilizar el nombre de la empresa si tiene sentido para los suscriptores y el propósito del mensaje. Siempre se debe de intentar conseguir el equilibrio entre la personalización y la identidad de la marca.
Cuando tus suscriptores no están abriendo los correos que envías es porque algún error estás cometiendo. Analiza las posibles razones que pueden estar ocasionando esto y empieza a corregirlo.
Captar a tiempo tus fallas te ayudará a recuperar la confianza de tus suscriptores y a generar más ventas para tu negocio.
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