El aprendizaje social es una metodología de enseñanza que puede ser una herramienta clave para capacitar mejor a tus estudiantes o empleados. Es una forma natural de aprender, que todos hemos experimentado y que ahora podemos sumar al Elearning para sacarle el máximo provecho.
Además de ayudar a optimizar el proceso de aprendizaje, este método ayuda a que los participantes mejoren sus relaciones interpersonales. Los beneficios asociados al aprendizaje social, conducen a una capacitación más efectiva. Asimismo, es recomendado por los expertos para llenar los espacios que pueda tener su plan Elearning.
¿Qué es el aprendizaje social?
El aprendizaje social se trata de una teoría de enseñanza desarrollada por el psicólogo Albert Bandura y su estudiante de doctorado, Richard Walters, en la década de 1950. Ellos definen el aprendizaje social como un proceso donde tendemos a aprender mejor cuando observamos o imitamos las acciones y comportamientos de otro.
Por lo tanto, se trata de admirar o reconocer las acciones de quienes vemos como expertos o conocedores de algo y tratamos de emularlas, adquiriendo el conocimiento o desarrollando esa habilidad. En resumen, los seres humanos aprenden mejor, cuando lo hacen en conjunto con otro.
Principales beneficios del aprendizaje social cuando es implementado en el Elearning
Aplicar la teoría del aprendizaje social en el Elearning, puede ser beneficioso tanto para tu plataforma como para el bienestar de tus estudiantes. Facilitar el proceso de enseñanza siempre será una manera de conectar y ganar la fidelidad de tus alumnos. Te mostramos los principales beneficios que puedes obtener de este método:
Mejorar la retención de la información
Este puede ser uno de los mayores retos que enfrentan los desarrolladores de cursos o plataformas Elearning. Según la teoría de Bandura, en promedio los estudiantes retienen solo el 5% de lo que escuchan y el 10% de lo que leen. Aunque pueda parecer una cifra insignificante, estos números pueden variar, todo depende del nivel de compromiso y cómo se involucran en el aprendizaje los participantes. Cuando esto ocurre, podemos hablar de una retención superior al 50% del material mostrado, utilizando elementos de discusión e interacción.
Identificar y abordar las deficiencias de conocimiento
Cuando las personas aprenden juntas, esa interacción permite cubrir mejor las necesidades o deficiencias que presentan. Además, de ser mucho más rápido, cubre más terreno. A través de discusiones grupales, actividades lúdicas, corregimos las brechas de conocimiento.
Si un estudiante no sabe algo, se lo puede comunicar a otro que si lo sabe, y puede ayudarlo a entender y enseñarle de forma más sencilla eso que hasta el momento desconocía. Esto ayuda a que el conocimiento se retenga mejor.
Crear oportunidades para el trabajo en equipo
Fomentar el espíritu de aprendizaje social en tu equipo de trabajo, puede ser más beneficioso de lo que crees. Los empleados se tendrán más confianza entre ellos y se acercarán para ayudarse con las actividades. Esto permite abordar los temas desde diferentes puntos de vista y ayuda a nutrirse mutuamente.
Recuerda que esto se debe dar de forma natural, puedes incentivarlo creando encuentros entre ellos o haciendo actividades grupales que involucren la participación de todos.
Conocer el rendimiento de cada miembro
Cuando aplicamos el aprendizaje social, la comunicación es una pieza clave y debe ser fluida para alcanzar el éxito en nuestro plan de entrenamiento. En la educación es importante ofrecer comentarios con frecuencia para ayudar al estudiante. Ya sea para corregir o para indicar lo bien que va en el desarrollo de su conocimiento.
Pero no solo se trata de dar, también significa recibir comentarios de ellos sobre lo que debemos mejorar, la inclusión de nuevas herramientas para facilitar el proceso de aprendizaje de todos.
Si tienes un grupo de estudiantes pequeño, puedes elegir tener sesiones de lluvia de ideas. Ellos compartirán qué les parece el contenido, las herramientas e incluso la plataforma, y podrás conocer sus experiencias más a fondo.
Formas de incorporar el aprendizaje social en el Elearning
Este método de enseñanza es reconocido por su eficacia. Se ha comprobado en muchos estudios que, tendemos a aprender mejor cuando observamos e imitamos las acciones y el comportamiento de otra persona. Todos los días aprendemos algo nuevo a través de otros.
El aprendizaje social no tiene por qué ser solo de cara a cara. Por lo tanto, se pueden incorporar elementos de aprendizaje social en el aprendizaje en línea. En el Elearning puedes emular las interacciones que se pueden vivir en un aula física, con la ayuda de herramientas, como la videoconferencia. Esta son las formas de incorporar el aprendizaje social en el Elearning:
Fomentar la observación y el aprendizaje
Cuando el proceso de aprendizaje se basa en observar y aprender, aumenta las probabilidad de que tus estudiantes retengan lo aprendido. Puedes aplicar este principio al compartir contenido generado por el usuario, ayuda a detectar las debilidades y verificar el proceso.
Proporcionar un espacio para interactuar
Existen muchas alternativas para mantenernos comunicados en la actualidad por lo que podemos conseguir una herramienta que se adapte a nuestras necesidades. Por ejemplo, para crear espacios donde los estudiantes puedan interactuar con otros, y entablar discusiones sobre el contenido visto en clases. Las videollamadas son uno de los más comunes y también los foros, ambos son muy prácticos para ayudar a que los participantes interactúen entre sí.
Utilizar la gamificación para incrementar la participación
La gamificación cuando se aplica en el aprendizaje social es una excelente manera de motivar a través de recompensas. Estas emociones se pueden utilizar para impulsar las interacciones sociales en sus programas de Elearning.
Todos sabemos que los estudiantes adultos tienden a aprender mejor cuando están motivados. Según la Teoría del Aprendizaje Social, la motivación se origina al ser recompensado o incluso castigado. Y, en consecuencia, en una situación similar, los alumnos intentarán imitar o evitar acciones basadas en sus experiencias pasadas.
