El proceso de creación de un curso online consta de elementos diferentes, va desde organizar contenido, producir vídeos, buscar un LMS que ofrezca lo que buscamos y mucho más. A pesar de todo, el trabajo no termina con la puesta en marcha de la capacitación, existen otros retos a los que nos debemos enfrentar y uno de ellos es la tasa de finalización.
Por lo general, la tasa de finalización promedio es de aproximadamente 15%. Pensar que con solo pagar el curso, ya cumplieron con su parte, es un gran error. Debemos saber que las bajas tasas de finalización pueden ser señal de que algo anda mal y arruinar tu negocio a mediano plazo.
¿Cómo puede influir la tasa de finalización?
El aprendizaje online ofrece una manera más sencilla para que las personas puedan adquirir conocimientos y nuevas habilidades, para utilizarlas en favor de su desarrollo profesional y personal.
Por lo tanto, se espera que los estudiantes puedan cursar cada capacitación de forma exitosa. ¿Pero cómo influye la tasa de finalización en todo esto? Es sencillo, las bajas tasas de finalización nos señalan que es menos probable que los estudiantes puedan poner en práctica lo aprendido, porque los objetivos de aprendizaje no fueron alcanzados.
Además, con el tiempo tu curso se verá afectado, porque no tendrás pruebas de que sea efectivo. Mientras que las tasas de finalización altas, son garantía para obtener testimonios, estudios de casos y reseñas. Todos estos elementos son utilizados también para justificar las tarifas o precios de tu curso.
Problemas que podrían afectar la tasa de finalización de tu curso
Una de las diferencias más notables que se encuentran entre el aprendizaje online y el tradicional, es que el primero carece de interacción cara a cara. Como seres humanos, estamos programados para desear interactuar con las personas, sobre todo cuando se trata del aprendizaje. Gracias a los avances tecnológicos, esta diferencia tan marcada, se ha ido acortando, y hemos podido conectarnos entre nosotros, sin necesidad de estar juntos físicamente.
Las métricas son el mejor recurso que tenemos a mano para detectar los problemas que surjan durante nuestro curso. Estos datos te mostrarán si los alumnos abandonan en un determinado módulo o lección la capacitación. Lo que te permitirá hacer los ajustes pertinentes para corregir estas fallas.
Hay varios problemas subyacentes en los cursos que pueden provocar abandono o desconexión. Estos son los más comunes y te damos recomendaciones para solucionarlos.
La descripción del curso no es precisa
Imagina pagar por una capacitación y que lo que leíste en la descripción no concuerde con lo que estás viendo en las lecciones. Debemos asegurarnos de que las descripciones sean precisas y mencionen toda la información relevante, así los estudiantes comprenderán en qué se están registrando.
Una buena descripción debe incluir datos como, duración del curso, plazos, contenido, actividades, requerimientos técnicos y datos del instructor. Además, debe de existir un área de preguntas frecuentes o un chat para que los interesados puedan consultar las dudas que tengan.
Poca participación del instructor
De existir en el curso la figura de un instructor, es necesario que tenga contacto con los estudiantes. Muchos son los programas de formación plagados de instructores fantasmas. Esto se puede tomar como una oferta engañosa. Los participantes se registran en los cursos y nunca tienen contacto con el formador. De alguna forma, el curso se vuelve aburrido, pierden el interés y lo abandonan.
Para evitar cometer este error, siempre se debe mantener activa la participación de los instructores, tanto en el curso, como en las redes sociales, correos electrónicos o cualquier otro medio que utilicen para comunicarse. Estarás alentando a los alumnos a seguirlo desde los diferentes canales y se motivarán a continuar.
Otra alternativa, es implementar clases en vivo o asesorías personalizadas, para quienes necesiten ayuda adicional.
No existe una comunidad
Si tus alumnos se sienten aislados, es probable que pierdan el interés en la capacitación. Construir una comunidad es una forma eficaz para evitar que esto ocurra. Los alumnos al sentirse parte del curso participan más, su compromiso aumenta y se entusiasman en avanzar en cada lección.
Mediante la creación de grupos de Facebook, Whatsapp o foros, puedes estimular la participación de todos los estudiantes. Discutir sobre temas en específicos los alentará o ayudará a retener mejor el aprendizaje.
Carece de incentivos
De tu grupo de estudiantes, siempre habrá algunos que puedan quedarse atrás por diferentes razones. En este caso, requerirán de motivación adicional. Puedes ofrecerles contenido adicional como ebooks o una sesión exclusiva de entrenamiento.
La gamificación también es una herramienta efectiva para estimular a los estudiantes y mantenerlos motivados hasta el final. Puedes incluir la gamificación en el programa de formación a través de tablas de clasificación y fomentando competencias dentro del curso.
No pases por alto la tasa de finalización de tus cursos
Hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar la tasa de finalización de tu curso. Se debe tomar conciencia sobre esto e implementar planes de acción para utilizar mejores prácticas y así motivar a los estudiantes a finalizar los cursos.
Fíjate en las métricas y analiza qué puede estar influyendo en las bajas tasas de finalización. Luego de entender su importancia tendrás una mejor visión sobre el problema y sus posibles soluciones.