El feedback puede marcar la diferencia en el compromiso e interés de los estudiantes por seguir aprendiendo. La forma y el momento en el que proporcionamos la retroalimentación son elementos claves para su eficacia. Conozcamos cuáles son esos errores que debemos evitar al momento de llevar a cabo esta práctica.
En el aprendizaje online no todos los cursos o formadores toman en cuenta el feedback. Esta es una pieza que ayuda a fortalecer la relación entre el estudiante y su objetivo de aprendizaje. Sin embargo, la retroalimentación cuando se da de forma incorrecta puede cambiar la actitud del estudiante hacia el aprendizaje.
Se pueden cometer errores tanto al dar como al recibir feedback. Saber qué se espera de ti y cómo reaccionar a esto, puede ser de utilidad para abordar los comentarios, comprender las expectativas y actuar en consecuencia.
El feedback en el aprendizaje online es tan importante como el contenido que le ofrecemos a los alumnos. Esta práctica nos ayuda a comunicar el rendimiento de los participantes durante cada módulo o clase. Sirve para hacer reconocimientos o llamados de atención oportunos, todo con la finalidad de garantizar una experiencia de aprendizaje exitosa.
La retroalimentación le hace sentir al estudiante que no está solo, que durante todo el proceso hay un seguimiento de su desempeño. Por lo tanto, hay elementos claves que debemos considerar para entregar un feedback constructivo que lo estimule en lugar de desmotivarlo. Estos pueden ser los errores que cometes regularmente al dar feedback a tus alumnos.
Como formadores con frecuencia podemos abordar los problemas con el desempeño de un estudiante como problemas personales, en lugar de problemas de habilidades o procesos.
En cambio, como gerente o capacitador debemos enfocarnos en las acciones y sus consecuencias, más que en la persona. La retroalimentación negativa constructiva es lo más objetiva posible y se enfoca en la acción correctiva.
Para evitar cometer este error, intenta respirar profundamente y escribe tus pensamientos, este es un ejercicio que te permitirá visualizar mejor lo que deseas expresar.
El dejar para después los comentarios para el estudiante, es de las peores cosas que puedes hacer. Recibir retroalimentación mucho tiempo después del hecho, disminuye la posibilidad de que pueda hacer algo el afectado para mejorar su situación.
Quizás elegir el momento adecuado para dar feedback es lo que más nos cueste identificar, por ello debes establecer espacios de tiempo para dar tus comentarios. Algunos esperan hasta tener los resultados de las evaluaciones o terminar el curso para ofrecer la retroalimentación. Esto significa, que si hay un problema al principio del tema, el estudiante no podrá resolverlo hasta finalizar el periodo, lo que puede ocasionar que abandone el curso o que su rendimiento sea bajo.
Si el feedback que das carece de claridad, es complicado que sirva de algo tu orientación. En lugar de corregir o servir de ayuda, estarás dando un mensaje confuso que podría generar un comportamiento incorrecto en el estudiante.
Hay que proporcionar ejemplos para que el involucrado pueda comprender a qué nos referimos. Si corregimos un mal procedimiento, debemos mencionar cuál fue su error y mostrarle como se debería de hacer. Además, hay que asegurarnos de informarle las consecuencias que tendrán al no mejorar, ya sea un bajo rendimiento o pérdida de tiempo.
Este método es conocido como el del “sándwich”, por ser la combinación de la retroalimentación negativa y la positiva. Algunos formadores la utilizan para evitar el feedback negativo y creer que se puede ser más sutil al darlo de forma combinada.
Con este tipo de feedback se pierde realmente el propósito del comentario. El estudiante solo percibirá un solo lado, ya sea el negativo o positivo, por lo que no tomará en cuenta las correcciones o consejos que se le den.
Se puede evitar esto, comenzando siempre con la retroalimentación, manteniéndola constructiva y haciendo elogios por separado.
La retroalimentación mantiene a los alumnos encaminados en el proceso de aprendizaje. Los ayuda a comprender la relevancia del curso para su desarrollo. Cuando ejecutamos esta práctica de forma errónea, puede interponerse fácilmente en el desempeño del participante.
Para ofrecer un feedback idóneo, debemos saber proporcionar buenos comentarios y esto requiere de habilidad y sensibilidad de nuestra parte. Este es un desafío que enfrentamos y que con los errores que te mostramos que debes evitar, será más sencillo evaluar qué estás haciendo mal y qué puedes mejorar.
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