Sin importar tu nivel de experiencia en el Email Marketing, probar los correos siempre será necesario para garantizar que todo marche bien en nuestra campaña. Dar por hecho, que tienes un mail sin fallas, puede ser el error más grande que cometas. Para evitar esta calamidad, te daremos razones para probar tus emails antes de enviarlos y que te quede claro lo imprescindible de esta tarea.
Todos los correos merecen ser probados, indistintamente si son creados por un experto o por un aprendiz. Existe la posibilidad de que se pasen detalles de diseño, ortográficos, líneas de asunto, entre otros.
Ese mail que está en tu bandeja, quizás se ve perfecto, pero en realidad, podría tener una falla en una url y estropear el objetivo por el cual fue enviado. Las pruebas en los correos electrónicos tienen que ser parte del proceso, no las descartemos.
¿De qué se trata probar un correo antes de enviarlo?
Cuando hablamos de probar un correo electrónico antes de enviarlo, nos referimos a tener una vista previa del mismo. De esta manera, podemos evaluar el contenido, formato, legibilidad y el diseño, previo al envío a nuestra lista de contactos.
Al ver un mail tal y como le llegará a nuestros suscriptores, podemos certificar que el mensaje se reciba como deseamos. En caso de existir algún error, se corrige. Un error como una palabra mal escrita o que no se vea correctamente el correo desde un dispositivo móvil, puede afectar considerablemente el motivo de nuestro correo.
Si pensábamos vender un producto y el enlace a la landing page no es correcto, perderemos la oportunidad de venta. Además, de que este tipo de malas experiencias, pueden ocasionar el abandono de los suscriptores de nuestra lista y la pérdida de confianza en la marca. Es importante establecer como un hábito el hecho de probar los correos antes de enviarlos.
Estas son las razones para probar tus emails
No podemos enviar un correo y dejar a la suerte si tiene errores o no. Ya sea que creamos cada mensaje desde cero o utilizando plantillas prediseñadas, es necesario probarlos. Siempre hay un margen de error al que estamos expuestos y la prevención es clave para enmendar las imperfecciones o fallas que puedan existir en el proceso.
Ya cuando lo conviertes en parte de la rutina, probar los emails será sencillo y sabrás cuáles son los puntos más vulnerables y cómo darle soluciones rápidamente. Aquí te daremos más razones para probar tus correos antes de enviarlos.
Enlaces incorrectos o caídos
Este puede ser uno de los principales errores que cometemos al no probar un correo y es evitable. Existen enlaces rotos, incorrectos o no rastreados. Con el escaneo visual es posible que se pasen por alto algunos de estos enlaces, sobre todo cuando están en un botón directo o en un hipervínculo.
Enviar a tus suscriptores a una página errónea, a otro producto o a una sitio web que no existe, puede hacer mucho daño a tus proyecciones. Por suerte, hay herramientas que pueden facilitarnos esta revisión y hacerlas de forma automatizada, de no contar con el tiempo para hacerlo manualmente. ¡Presta atención a los enlaces que uses en tus correos!
Errores ortográficos y gramaticales
No hay un botón de deshacer después de un envío, he allí la importancia de revisar cada letra que usamos en nuestro mensaje. Nadie disfrutará leer un correo con errores ortográficos o gramaticales. Tu público merece respeto y dedicación, una palabra mal escrita puede ocasionar reacciones negativas.
Otro aspecto a destacar, es que tu texto no solo debe estar libre de errores, también debe ser de carácter informativo y de fácil comprensión. Al leer no pueden quedar dudas del propósito de tu mensaje, necesitas que sea claro y preciso.
No se ven las imagenes
Si por alguna razón tus imágenes no se ven correctamente, en la prueba de tu correo te podrás dar cuenta y tomar medidas para reemplazarla. En el caso de que tu imagen muestra datos importantes, como un porcentaje de descuento o el producto, definitivamente debes verificar que se mostrará adecuadamente.
También se recomienda revisar el texto alternativo que lleva cada imagen, por defecto de algunos navegadores o por preferencia personal, las imágenes se bloquean automáticamente. Por lo tanto, hay que utilizar correctamente el texto alternativo que es una descripción de la imagen y facilita la interpretación en estos casos.
La correcta visualización del texto y la fuente
Es común utilizar un tipo de fuente determinada para nuestros correos, dependiendo de la campaña que estemos administrando. Está la posibilidad de que el tamaño de nuestra fuente varíe en el texto. Si no revisamos nuestro mail, podemos cometer el error de no ver esto y presentar un texto con fuentes de diferentes tamaños que visualmente no son agradables.
Lo mismo pasa con el color del hipervínculo que utilicemos, debemos ser consistente con la paleta de colores que elijamos. Probar un correo te ayudará a detectar cualquier problema y ajustarlo antes de tener alguna consecuencia negativa en su envío.
Probar tus emails es parte del proceso
Estamos claros que los errores hacen ver poco profesional nuestros correos. Si nuestro propósito es establecernos como una marca o producto de calidad, al enviar emails sin previa revisión, corremos el riesgo de causar una mala impresión con detalles que pasemos por alto.
Ya te mostramos las principales razones para probar cada email que decidas enviar. Conviértelo en parte de tu rutina en cada campaña y explicale a tu equipo la importancia de hacer esta actividad, todo sea para garantizar buenos resultados.