Probar tus correos electrónicos antes de enviarlo a toda tu lista, es lo ideal. Sin embargo, entre redactar una copia atractiva, incluir CTA y escoger un buen diseño, se te puede pasar por alto esta tarea. Cuando trabajamos en una campaña de email marketing es posible que cometamos errores si pasamos por alto el hacer pruebas previas al envío definitivo.
Evita perder suscriptores a consecuencias de fallas en tus emails. Esta es una labor que no te tomará mucho tiempo y te ahorrará problemas. Una mala experiencia puede ser suficiente para que algunos abandonen tu lista e incluso te marquen como spam.
Adquiere el buen hábito de probar tus correos electrónicos y siéntete más seguro al hacer los envíos definitivos. No más sustos y daños a tu reputación. Prepárate para mejorar la capacidad de entrega de tus mails.
Probar los correos debe formar parte de tu rutina en el Email Marketing. Si deseas realmente brindar una experiencia óptima a tus suscriptores y mejorar la percepción que tienen de tu negocio, este es un paso que necesitas incluir en tu campaña.
Las pruebas te ayudan a detectar cualquier detalle que pueda tener tu correo electrónico, desde fallas de ortografía, imágenes que no cargan, enlaces rotos, ¡y mucho más! Asegúrate de que tus mensajes lleguen a la bandeja de entrada de tu lista sin ningún tipo de problema, solo debes seguir estos consejos.
Administrar varias direcciones de correo electrónico, aunque parezca engorroso, es una alternativa para verificar como llegarían los emails a los suscriptores. Uno de los aspectos positivos, es que este método es sencillo y puedes hacerlo con varios proveedores de correo electrónico (yahoo, gmail, hotmail, etc).
Al observar cada uno de estos mensajes enviados a los distintos proveedores y dispositivos, podrás probarlos antes de hacer un envío masivo a los miembros de tu lista. Es posible que se vean diferente dependiendo del proveedor, en este caso, podrás tomar medidas especiales con los suscriptores que posean estas direcciones y evitar que la información les llegue distorsionada.
Tenemos que considerar siempre que las personas utilizan diferentes tipos de dispositivos para revisar sus correos electrónicos. Según estadísticas, la mayoría abren los emails desde smartphones y el resto desde computadoras de escritorio. Por lo tanto, es fundamental probar tus correos en diferentes dispositivos.
El diseño de tu correo puede cambiar y verse distinto, según el dispositivo donde sea visualizado. Aspectos como el texto, el tamaño de los botones y la calidad de las imágenes pueden variar. Al hacer una prueba, podrás constatar si tu mensaje es apto para todo tipo de aparato electrónico o deberás hacer ajustes.
Por suerte, algunos proveedores de correo cuentan con herramientas gratuitas para probar los mails. En caso que querer hacer esa evaluación en un nivel más detallado, puedes utilizar herramientas especializadas para cotejar tus correos. Estas tienen la capacidad de revisar la visualización desde diferentes dispositivos, otros proveedores de correo electrónico y distintos navegadores.
Con estas herramientas podrás hacer estas pruebas en simultáneo, sin tener que esperar mucho tiempo entre una prueba y la otra. A pesar de que algunas tienen un costo alto, podrás encontrar en el mercado una que se adapte a tu presupuesto y te ofrezca buenos resultados.
La línea de asunto, por decir de alguna manera, es la carta de presentación de un correo electrónico. Si la primera impresión que tiene la audiencia no es favorable, es poco probable que decidan abrir tu mensaje. Según una encuesta realizada por Litmus, reflejó que el 34% de las personas determinan abrir un correo electrónico dependiendo de su línea de asunto.
Encargate de verificar que tu línea de asunto sea contextual y tenga sentido. Asimismo, otra característica importante, es que debe ser breve. No puedes crear un título demasiado largo para tu correo, perderás el foco de atención de los suscriptores.
De los peores errores que podemos cometer en el email marketing, es enviar correos electrónicos que contengan algún tipo de falla o error. Para evitar este mal rato, lo mejor es considerar probar tus mensajes antes de enviarlos a tu lista.
Un error en tu email puede afectar tu tasa de apertura, clic, conversiones y lo más importante, la credibilidad de tu marca o negocio. Definitivamente, debemos convertir en un hábito el hecho de probar nuestros mensajes, no le restemos importancia.
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