Las horas en las que nuestro rendimiento y productividad son mayores, muchas personas no la tienen claro. Algunos intentan trabajar en la mañana y no logran la concentración necesaria, y esperan hasta la noche para empezar con sus tareas. Mientras, que hay otras que aún no identifican su horario de mayor productividad y pierden el día tratando de redactar un par de correos. ¿Te sientes identificado con alguno de estos ejemplos?
De seguro te has propuesto a ti mismo aumentar tus niveles de productividad para evitar acumular el trabajo. Pero, te sientes saturado y no sabes por dónde comenzar para avanzar en tu día a día.
Es importante que aprenden a identificar tus horas productivas, para administrar realmente tu tiempo y te quede unas horas libres para ponerte al día con tu serie favorita.
Como todo en la vida, los humanos necesitamos cumplir ciclos. Y así funciona nuestro rendimiento, tenemos momentos de mayor alertas y es cuando más productivos somos.
Al comenzar este ciclo, es cuando más concentrados y enérgicos estamos y al finalizar este período, nos sentimos cansados y nos cuesta concentrarnos.
También existen las personas que trabajan más de lo recomendado (50 horas semanales), lo cual disminuye de forma considerada su productividad. Por lo tanto, a lo que a resultados se refiere es recomendable trabajar en un horario que identifiques como el de “mayor productividad” a trabajar horas y horas sin ningún resultado. ¿No te parece increíble?
Aprovechas estas horas donde tu rendimiento es mayor para realizar las actividades complejas que lleven un nivel de razonamiento alto y que en otros momentos te cuesta mucho resolver. Mientras que, para las labores sencillas o menos importantes, se puedes realizar cuando tu nivel esté un poco más bajo, pero, ¡recuerda siempre estar en estado de alerta!
Te estarás preguntando, cómo identificar estas horas productivas o momentos de mayor productividad, te recomendamos seguir leyendo.
Identificar tus horas de mayor eficiencia, no tiene que ser tan complicado. Según una investigación realizada por Chris Bailey, autor de Una vida de productividad. Recomienda llevar un registro de tus momentos de mayor energía, concentración y motivación; todo estos datos tomados a la misma hora en un período de 3 semanas. ¡Esto no te llevará mucho tiempo!
A la primera semana podrás ir viendo resultados, pero, entre mayor cantidad de datos recabes por más tiempo, mucho mejor. Además, no solo sabrás que horas son las mejores para ti, si no también qué días tu rendimiento es más alto.
Otros investigadores recomiendan llevar una rutina que le de prioridad a tus tareas más importantes y aléjate de esas que te quitan tiempo y no son de gran importancia.
Puedes crearte una especie de “diario” también, donde anotarás tus objetivos alcanzados a diario, cómo lo lograste y qué se te hizo difícil. Si ves que alguna actividad se te dificulta, puedes anotarla y ejecutarla para cuando tu nivel de concentración mejore.
No desperdicies tus horas productivas, aprovecha y resuelve aquello que se te hace complicado como, por ejemplo, tomar decisiones, crear nuevos proyectos, resolver problemas.
Administra tu productividad cuidadosamente, todo se te hará más sencillo en estos momentos, porque tu nivel de concentración es alto. También cuídate de las distracciones; mantén tu móvil en silencio, evita las redes sociales que no sean necesarias en la tareas que estás ejecutando. Programate para que en horas específicas revises los correos electrónicos y respondelos si es necesario.
Básicamente, nuestro cuerpo nos anuncia cuando estamos cómodos en un horario y lo productivo que podemos ser en estos momentos. Asimismo, esos picos de energía que nos ayudarán a cumplir con nuestros pendientes te harán sentir mejor, porque enfrentarás el día con un ánimo diferente. ¡Ya sabes que eres capaz de rendir al máximo!
Toma en cuenta todos estos consejos y empieza a hacer de tus jornadas laborales las más productivas y eficientes. Y no olvides que tu cuerpo también necesita de descansos, no esperes a que tu energía se apague completamente para descansar.
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