El aprendizaje inmersivo se ha forjado un espacio importante en el mundo de la enseñanza. Incorporar la tecnología en el proceso de aprendizaje facilita el desarrollo de habilidades y la adquisición de conocimiento de una forma exponencial.
Cada vez estamos más expuestos al uso de aparatos electrónicos y es casi imposible desvincularse de ellos. Por lo tanto, el aprendizaje inmersivo le saca provecho a todos los recursos tecnológicos que le suman dinamismo y facilitan la memorización de datos esenciales.
Este tipo de aprendizaje gana espacio en los diferentes niveles educativos por su eficacia. Además, ayuda a mejorar el compromiso y la confianza de los alumnos. Es una alternativa que hace a un lado el aprendizaje tradicional y le paso a un entorno más participativo, donde todos disfrutan y tienen la oportunidad de compartir sus puntos de vista.
¿Qué es el aprendizaje inmersivo?
El aprendizaje inmersivo se puede definir como una metodología de capacitación. Y se basa en crear entornos a través de la tecnología, para simular situaciones, acciones o sensaciones, para que los estudiantes interactúen y aprendan sobre algo.
Es clave para el aprendizaje inmersivo hacer que los participantes se sientan en el mundo real y puedan poner en práctica lo que les enseñamos. Está comprobado que la mejor forma de aprender, es poniéndo en ejecución lo aprendido. De esta manera, se acelera el aprendizaje y se puede corregir sobre la marcha las fallas o dudas que se generen.
Debemos señalar que este tipo de aprendizaje se utiliza tanto en clases online como en las presenciales. Se caracteriza por el uso de simulaciones, juegos de roles o cualquier actividad que los haga experimentar el tema que desean desarrollar en clases.
Principales beneficios del aprendizaje inmersivo
En el aprendizaje inmersivo se busca darle una naturaleza realista al entorno virtual que creamos. Con estas simulaciones se logra que el proceso de enseñanza sea atractivo e impactante.
Este alto grado de realismo, hace que los alumnos se involucren en cada paso, no deja lugar a la desmotivación o a muchas dudas. No es lo mismo aprender solo la teoría de algo, a ponerlo en práctica de inmediato y poner a prueba toda la teoría.
Aquí te mencionaremos los principales beneficios que podemos obtener aplicando el aprendizaje inmersivo en nuestras capacitaciones:
Mayor motivación
El aprendizaje inmersivo se presenta de una forma en la que los estudiantes se motivan a aprender. Despertar la curiosidad de los participantes es clave en cualquier curso o capacitación, es una manera de captar su atención y que este se interese por desarrollar cada tema.
Un estudiante motivado participa, indaga, crea debate y todo esto da como resultado una mejor retención y dominio del contenido tratado. A través del aprendizaje inmersivo podemos transportar a los alumnos a un entorno lleno de elementos que esten involucrados con la clase y acelerar su compresibilidad.
Se pone lo aprendido en práctica
Una de las mayores fortalezas de este tipo de aprendizaje, es que aprendes poniendo en práctica lo mostrado en clases. Basados en años de investigación, se ha confirmado que los seres humanos asimilamos mejor la información o contenido, cuando lo ponemos en práctica.
Además, se promueve de alguna forma el aprendizaje personalizado, ya que se centra en el alumno. Podrán aprender a su propio ritmo, tendrán la oportunidad de practicar, equivocarse y corregir sus errores sobre la marcha. Sin dudas, con el aprendizaje inmersivo se facilita el dominio de una técnica, comportamiento o metodología. Tienen la posibilidad de ensayar las veces que deseen, hasta estar complemente satisfechos con el desarrollo de la habilidad.
Corrección en tiempo real
El aprendizaje cuando es inmersivo da datos detallados y precisos sobre el rendimiento de un estudiante al instante, no debes esperar periodos de tiempo por una evaluación.
Si te equivocas en algo, se corrije y el estudiante puede empezar a hacer las cosas como debería de ser y asimilará la información más rápido. A diferencia de esperar los resultados de una prueba, donde te dirán qué hiciste mal y no se repetirá para reforzar los conocimientos. Cuando las correcciones se dan a tiempo, permite la rectificación y aplicación del método correcto, no hay lugar para dudas.
Crear una conexión emocional
Al ser los entornos creador en el aprendizaje inmersivo, muy realistas y atractivos, permite desarrollar una conexión emocional con los estudiantes. En definitiva, esto ayuda que se involucren de forma activa en el proceso de aprendizaje y lo convierte en una experiencia más amena para los involucrados.
La practica crea una sensación de presencia y realidad, que conecta diferentes emociones. Un alumnos entusiasmado, motivado y comprometido, está al pendiente de aprender cada detalle, para poner a prueba su conocimiento de manera efectiva.
El aprendizaje inmersivo nos garantiza mejores resultados
Debido a las múltiples distracciones a las que nos enfrentamos en nuestro día a día, el aprendizaje inmersivo surge como opción que ofrece muchos beneficios. Lo más importante de todo esto, es que acerca al alumnos a sus intereses, lo reta y lo lleva de la mano en todo el proceso.
Aunque puedan pensar que es un técnica moderna, no es así, todos hemos participado alguna vez en algún tipo de aprendizaje inmersivo. Si deseas que tus alumnos aprendan y alcancen su verdadero potencial, es momento de brindar aprendizaje inmersivo en tus capacitaciones.