El modelo SAM es utilizado para acortar los tiempos de formación y garantizar un mejor rendimiento de los recursos. Al crear cursos online nos encontramos con el reto de tener una planificación que te ayude a lograr tus objetivos y con este modelo podemos alcanzarlo.
Los modelos de diseño instruccional tradicionales trabajan bajo un proceso lento que puede ser un obstáculo para algunos creadores de cursos que desean un ritmo más acelerado. El modelo SAM está hecho para ofrecer soluciones en un corto período de tiempo, gracias a la evaluación constante de los elementos involucrados en la formación.
¿Qué es realmente el modelo SAM?
El modelo de aproximación sucesiva (llamado SAM por sus siglas en inglés), es una propuesta que cada vez gana más adeptos por su eficacia. Se trata de un proceso rápido de desarrollo de aprendizaje electrónico, que funciona de forma cíclica y dinámica. Lo que permite perfeccionar los recursos sobre la marcha, optimizandolos constantemente.
Con el modelo SAM podrá crear verdaderas experiencias de aprendizaje significativas, memorables y que motiven a los estudiantes. Tiene un enfoque diferente al resto de los modelos, ya que este es iterativo. Se basa en pequeños pasos repetidos, para corregir y perfeccionar las fallas que se encuentren en el proceso.
Principales beneficios de aplicar el modelo SAM
Si deseas crear programas de formación o cursos que se destaquen por su efectividad y contenido, el modelo SAM puede ser tu mejor opción. Conoce sus principales beneficios para que tengas una idea de lo que puede hacer por tu negocio de Elearning.
Las mejoras son constantes
El diseño instruccional que maneja el modelo SAM no desarrolla soluciones en un solo esfuerzo o intento. Se trata de crear soluciones que se puedan ir perfeccionando, hasta llegar a una versión final que sea óptima.
El SAM es un modelo netamente iterativo, es decir, se repiten los procesos hasta alcanzar el objetivo deseado. No por esto se puede pensar que al aplicarlo significará que necesitarás invertir más tiempo en la creación de tus cursos, al contrario, cada vez te tomará menos. A medida de que el diseñador instruccional o el equipo de trabajo avanza en el desarrollo del proyecto, comprende mejor lo que quiere para el producto final.
Impulsar la creatividad de los creadores
Aunque el modelo SAM no pueda ser atractivo para algunos desarrolladores, otros lo eligen porque es una forma de generar mejores soluciones. Con las revisiones continuas es más fácil identificar cuando algo no funciona o puede funcionar mejor con pequeños cambios.
Con el uso de este modelos los creadores de cursos no se centran en una sola solución, siempre están dispuestos a aplicar mejoras. Aunque pueda parecer el modelo SAM como apresurado o descuidado, su enfoque iterativo impulsa la creatividad de los diseñadores instruccionales.
Maximizar el trabajo en equipo
El modelo de aproximación sucesiva depende de los apartes y colaboración de cada miembro del equipo de trabajo. Los comentarios de cada uno de los participantes en el desarrollo del proyecto de formación ayudan a detectar los detalles y corregirlos de inmediato.
La colaboración guía al equipo a través del proceso de encontrar las mejores alternativas en cada una de las fases de este modelo. La retroalimentación es constante y es lo que hace que el SAM sea tan flexible y efectivo.
Abordar los puntos débiles del diseño instruccional
Gracias a su estilo iterativo, el diseño instruccional se enfoca en repetir cuantas veces sean necesarios los pasos de desarrollo, hasta conseguir los resultados esperados. De esta manera, se trabajan en los puntos débiles de la creación de productos formativos que son: cumplir los plazos, regirse por un presupuesto y disponer de un producto final de calidad.
El modelo SAM tiene un enfoque dinámico que hace que cada ciclo sea iterativo. Todo esto mientras analizan y refinan constantemente el trabajo a medida que se produce.
El modelo SAM es un método que garantiza el éxito
La rigidez de algunos métodos hace que los creadores de cursos se puedan sentir insatisfechos con los resultados obtenidos. Con el modelo SAM no nos limitamos a quedarnos con una sola versión de lo que hemos creado, podemos seguir desafiándonos para hacer que funcione mejor.
Este modelo puede ser un alivio. Ofrece una visualización del proceso de diseño instruccional y reduce los plazos de desarrollo. Es una excelente forma de motivar al equipo de colaboradores y de alinear las metas con los objetivos de aprendizaje.