Saber cómo dirigir a un grupo de personas no es fácil, para ser un buen líder es necesario tener una serie de cualidades y capacidades que no todos poseen. La visión, tolerancia y motivación son solo alguno de los rasgos que se deben tener. Todo esto es necesario para que logres tus objetivos. Existen diferentes tipos de liderazgo y hoy te lo contamos con detalle.
La motivación y los resultados de un equipo siempre estarán influidos por la persona que los guía. Es por ello que las empresas o compañías invierten su tiempo en buscar al líder ideal para cada departamento o campaña que vayan a implementar. El factor humano es el más importante para encontrar el éxito. Un buen líder motiva e impulsa a su equipo a lograr sus mejores resultados.
El liderazgo no es más que el conjunto de habilidades gerenciales, directivas y sociales que posee un individuo para influir en la forma de ser o actuar de las personas. Estas habilidades pueden ser aplicadas a un grupo de estudio, equipo de trabajo o cualquier conjunto de personas que requieran hacer una actividad grupal.
Como hemos mencionado con anterioridad, hay muchos tipos de líderes y estos se diferencian por unas características muy particulares. También hay tipos que se mezclan entre sí para formar otro tipo. Te mostramos 6 tipos de liderazgo que puede haber en tu empresa. Al conocer que tipo de líder posees en tu plantilla, podrás organizar mejor tus equipos de trabajo.
El líder natural es aquel que no está reconocido de forma oficial o formal, pero que ejerce el rol de líder de un grupo. Este tipo de líder en particular suele tomar ese rol de forma espontanea. Durante el desarrollo o proceso de un proyecto se convierten casi sin notarlo en los líderes del equipo. Este tipo de líder en particular suele ser muy apreciado por el grupo, porque sienten que sus decisiones son tomadas en cuentas por el líder que han elegido seguir.
El liderazgo autocrático es la forma de liderazgo más extrema, ya que es un líder que tiene poder absoluto dentro del grupo. Las decisiones suelen estar en sus manos y los subordinados se limitan a acatar las órdenes que imponga. Bajo este tipo de liderazgo, los grupos no se sienten en capacidad de expresarse a menos que sea aceptado por el líder. Por lo general este tipo de líder no suele funcionar muy bien entre equipos profesionales.
El tipo de liderazgo democrático o participativo como lo dice su nombre requiere de colaboradores para llevar a cabo los objetivos planteados. Este líder brinda la confianza necesaria a sus subordinados y les da la libertad de decidir. Este liderazgo fomenta la participación activa de todos sus integrantes para mejorar la confianza y estima de los mismos.
La expresión francés “laissez-faire” que se traduce como “dejar hacer” o “dejar pasar”. En el liderazgo empresarial, este término es utilizado para definir a aquellos líderes que dan un gran nivel de autonomía a los miembros de su equipo. Sin embargo, el líder no debe descuidar sus labores de seguimiento y supervisión del trabajo, ya que dar autonomía no significa librarse del trabajo por completo.
Este tipo de líder es el que crea normas estrictas, establece objetivos claros y precisos, reparte tareas y objetivos concretos a cada uno de los miembros de su equipo. Se establecen jerarquías para que cada miembro haga su tarea y cada uno es supervisado por la persona con mayor cargo.
Dentro de los tipos de líder, el carismático es de los más queridos y comunes de encontrar en una empresa. El éxito de este tipo en general radica en los sentimientos y sensaciones positivas que genera al resto de miembros del equipo. Este líder es experto en las habilidades comunicativas y sociales. Sabe llegar a las personas con sus gestos y acciones, impulsando y haciendo que saquen su mejor potencial. El único problema con este líder es que si él mismo decide abandonar el proyecto o empresa, el equipo no producirá los mismos resultados o podría abandonar la empresa.
El tipo de líder que seas influirá en el rendimiento de tu equipo. Debes identificar cuál es más conveniente para tus miembros y aplicarlo para mejorar los resultados. Te presentamos unos consejos que puedes aplicar para mejorar tu liderazgo en tu empresa.
Todo buen líder se crea con las experiencias laborales, pero también estos consejos te ayudarán a mejorar tu rendimiento a la hora de dirigir y coordinar.
Establecer buenas relaciones con tu equipo es una habilidad crucial para ser un buen líder, esto te permitirá convivir con las diferentes personalidades en tu entorno laboral.
Delegar no va a matarte. Incluir a tus subordinados y hacerles partícipes de las decisiones les hará sentirse parte del proyecto
¿Qué significa esto? La comunicación con tus subordinados no es solo informarles todo lo que sea necesario, sino también escuchar sus aportes.
Ponerte en el lugar del otro te ayudará a la resolución de conflictos y a hacer más llevaderas las relaciones.
Esto te ayudará a fomentar la confianza y la motivación al logro del resto del equipo. Lograrás mejores resultados impulsando a todos.
Ser un buen líder es cosa de práctica. Debemos ser siempre conscientes de que para lograr nuestras metas necesitamos de otros para lograrlo, es por ello que perfeccionar nuestro liderazgo nunca será una mala inversión. Luego de conocer los tipos de liderazgo, ya puedes reconocer a cuál perteneces.
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